miércoles, 21 de noviembre de 2007


GABO
Calles polvorientas, de veranos inagotables y agobiantes, amores húmedos en hamacas paraguayas, la inmensa soledad de estirpes condenadas al olvido, hacen el universo garciamarquiano.
García Márquez revolucionó la literatura latinoamericana con “Cien años de soledad”, mediante la cual fue conocido para el gran público de América, pero particularmente para los circuitos culturales de Buenos Aires. “Cien años” vino a sintetizar ya los rasgos fundamentales de su narrativa: ese realismo mágico; tan real como inverosímil; donde se conjugan las pasiones, los olvidos y las tristezas de nuestros pueblos.
Su primera novela, La Hojarasca; publicada en 1955; fue la primera introducción a ese mundo fantástico, representado en Macondo, dónde realiza un perfecto ensayo de ese monólogo interior, que tanto caracteriza a su narrativa, y que como señalara Guillermo Saccomano ha hecho de su novela: “Una auténtica poética del espacio”.
García Márquez irrumpió en los años sesenta, incorporándose a la galería fantástica del “Boom” latinoamericano, y desde ahí se transformó además del poeta de la narrativa, en el periodista, el historiador, el militante, el fotógrafo de un continente, el hombre capaz de sentenciar que las estirpes que viven de espejismos, “ serían desterradas de la memoria de los hombres, por que no tenían segunda oportunidad sobre la tierra”, tan profético como duro, pero tan real aunque sea dicho desde Macondo, espejo donde los argentinos también nos reflejamos.
LUIS SELLÁN

1 comentario:

EL CIUDADANO dijo...

AGREGO A MI EDITORIAL SOBRE GABRIEL GARCIA MARQUEZ: GRACIAS A LEA CACERES QUE DURANTE MI QUINTO AÑO NACIONAL NOS DELEITÓ LEYENDO "CIEN AÑOS DE SOLEDAD". GRACIAS POR QUE A PARTIR DE AHI DESCUBRI: EL CORONEL NO TIENE QUIEN LE ESCRIBA, LA HOJARASCA, EL OTOÑO DEL PATRIARCA E INNUMERABLES CUENTOS Y NOVELAS. LUIS SELLÁN