domingo, 1 de febrero de 2009

OTRA MIRADA



Por Julio Belando

 

SOBREDOSIS DE REALIDAD Y

 EXCESO DE INFORMACION

 

    Un periodista de Misiones me preguntó recientemente qué era lo que mas me preocupa dela realidad actual y le contesté: “No me preocupa tanto la realidad,  sino el exceso de información que manejamos sobre la realidad”.  Y es que la realidad, para mucha gente, por no decir la mayoría, pasa por lo que está en los medios de comunicación, por el tema del día, por lo que se difunde continuamente hasta la exasperación,  que generalmente tiene que ver con lo peor y no con lo mejor.  Pero es esa la “realidad”?

   Hablamos sobre el aumento de la inseguridad. Obviamente, no se puede ser necio y negar el crecimiento del delito. Hay estadísticas que demuestran como el delito crece, cosa muy lógica en una sociedad que ha trabajado sistemáticamente en la marginación de miles de personas dejándolas sin trabajo, sin estudios, sin la mas mínima dignidad  por medio de políticas deliberadamente pensadas para crear pobreza, y defendidas por nuestras mas beneméritas instituciones por décadas. En medio de ese contexto,  mucho más complejo aún por el fácil acceso a las drogas, o las nuevas y más baratas formas que adquieren hoy las adicciones, en medio de una falta de horizonte para los jóvenes marginados, es perfectamente previsible el aumento de toda clase de crímenes.

  Ahora bien,  no hay ninguna estadística realizada sobre como ha aumentado  -y lo ha hecho de una manera impresionante –la difusión de los hechos delictivos en los medios.  Esa estadística, ese estudio no lo hizo nadie. Hoy todos sabemos lo que pasa a través del diario, la tele o Internet instantáneamente, porque cualquiera está  con una cámara, un celular en  el lugar donde sucede un delito. De inmediato, ese crimen está en los medios. Es más,  solemos ver un crimen en vivo hasta 50 veces en la misma semana, repetido y reiterado desde todos los ángulos y las formas más morbosas y sangrientas posibles , por todos los medios a nuestro alcance.  Nada escapa a la cámara hoy.  Pero, insisto, es esa la “realidad”??

-VIVIR SIN MIEDO

     Es obvio, los medios tienen que vender .No hay nada que venda más que los hechos de violencia y corrupción. No es una fórmula nueva, es antiquísima.  El diario Crónica basó toda su política de ventas, desde sus inicios, en lo que Ricardo García – su dueño- llamó siempre la fórmula de la triple S : sexo, sangre y sadismo.  Todo lo que despierte el morbo del público “vende” mas.  Y si el acceso del público  a esa información se multiplica como sucede hoy por diversos medios, pareciera que el delito se multiplicara en la misma proporción. Y no siempre es así.

      Siempre me pregunto que pasaría si trajéramos un turista de algún país culto y tranquilo de Europa, por ej. un suizo, y lo encerráramos durante tres días en una habitación de un hotel en Buenos Aires con un solo canal en su TV, digamos América 24 (por no poner un ejemplo más exagerado), y al cuarto día le abriéramos la puerta.  Ese hombre no querría salir nunca a la calle, porque pensará que lo que ve es la “realidad”, y esa “realidad” es peor que la de Bogotá , la de México ,la de Nueva York o la de Río, las ciudades con mayor índice de criminalidad del mundo. Y yo, como muchos que circulamos todo el día a cualquier hora, toda la vida, por la Capital o cualquier ciudad grande del interior del país, sabemos que no  es todo tan así. Que no hay asesinos seriales por doquier, ni un violador en cada esquina,  ni chicos drogándose en todas las  plazas, ni francotiradores en cualquier terraza.

     Yo mismo hice el ejercicio de no ver Tv durante dos meses y no prestarle atención a los policiales de los diarios. No se imaginan lo tranquilo que uno puede vivir, siendo cautos y precavidos, por supuesto, si uno prescinde del exceso de información.  Estando alertas claro, pero sin magnificar ni exagerar las cosas, sin darle lugar al miedo sin fundamento, porque aún no tenemos una sociedad tan podrida como nos venden desde las tapas de los diarios.

     Infundir miedo también es una política corrupta de los medios y del poder.  Exagerar la realidad y mentir no son cosas tan diferentes. Y ni hablar de cuando se acercan épocas electorales, nadie advirtió como aumentan sospechosamente los hechos delictivos, y aún más su difusión?  Nada es tan inocente.  La política de propagar el miedo siempre es beneficiosa para alguien, para algún sector. Sólo hay que saber leer entrelíneas,  y tratar de no seguir el juego.  Andar por la vida con precaución, pero sin miedo.  Porque el miedo siempre, fatalmente, cumple su promesa.

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