sábado, 6 de diciembre de 2008

"GABY": LA HISTORIA DE UNA GUERRILLERA


Julieta Díaz en el rol de Norma Arrostito: “Me identifico con los valores nobles”(*)


En Gaby, la montonera, la actriz es la mítica guerrillera que participó del secuestro y el asesinato de Pedro Eugenio Aramburu. Habla de militancia, valores, cine, de su trabajo en la biopic de Maradona y de su próxima comedia en TV.


Julieta Díaz fue el objeto de deseo que empujó la caída de Ricardo Darín en La señal y la mujer pragmática de Daniel Hendler en Derecho de familia. También la eligió Marco Risi para el papel de Claudia Villafañe en La mano de Dios, la película no estrenada en la Argentina sobre Diego Maradona. Ahora, su expresión serena e intensa es la de Gaby, la montonera, biografía de Norma Arrostito, dirigida por César D’Angiolillo, que, desde hoy, podrá verse en el MALBA.“Si bien no conocía demasiado sobre el tema, me gustó el guión, leí el material y me interesó”, dice la actriz sobre la mujer que en 1970 participó en el secuestro y ejecución del general Pedro Eugenio Aramburu. Casi no se ven fotos propias en su dos ambientes de Recoleta, radiante de luz solar. Sólo algunas blanco y negro de la familia y los Martín Fierro, semiescondidos en la biblioteca. “Mi analista dijo que mostrara los premios así que los puse ahí”, donde están los discos, diminutos adornos y recortes varios de revistas.“No tenía ningún prejuicio -cuenta–, pero sí una idea de ella parecida a la caricatura de la guerrillera, más masculina; después me di cuenta de que no, era muy femenina, muy austera, lavaba su única camisita blanca todas las mañanas, callada, como la describen los que la conocieron. Y todo eso unido a alguien que llevó por mucho tiempo una granada en su cartera y fue con su pareja (Fernando Abal Medina) a Cuba a estudiar el tema de las armas”. La mujer detrás del estereotipo se le fue revelando a través de los relatos que aparecen en un film que combina el documental y, en menor medida, la ficción. “En un personaje tan relevante y mítico, el trabajo fue meterse en lo chiquito, lo simple que tenía ella, cómo vivió esa mujercita esa situación. Además –agrega–, la película refleja cómo eran esas mujeres militantes, cómo vivían la pareja, los hijos, lo que les pasaba siendo tan jóvenes.” Arrostito, “Gaby”, “Irma” o “La Viuda”, como la llamaban después de la muerte de Abal Medina, fue asesinada en la ESMA en enero de 1978, a los 37 años.–Ideológicamente,¿qué te generó este personaje? –No me siento identificada con ningún partido. Tengo valores básicos en mi vida y muchos se identifican con los de Gaby, valores nobles pero no la lucha armada, no me parece la manera. Claro que estoy en contra del terrorismo de Estado y lo hecho por la dictadura. De todos modos, hoy en día ya se generalizó el apoyo a las Abuelas de Plaza de Mayo, por ejemplo. Son muy pocos los que todavía dicen “ah, pero en la época de los militares no había inflación” u otras ridiculeces así. Ya casi nadie piensa así o no se animan a decirlo, menos con este Gobierno que apoya los derechos humanos.–¿Es una película K? –No lo sé, no me corresponde a mí decirlo, es polemizar con algo que no me interesa. Una de las razones por las que hice la película es el final: todas las actrices salimos juntas, abrazadas, de la ESMA con una de las amigas de Norma, otra ex detenida-desaparecida. Es un mensaje luminoso, como el de las Abuelas, el de salir adelante con justicia, con memoria. –¿Qué pasó con La mano de Dios? ¿Se estrenará? –Es gracioso porque todos me preguntan a mí. El director y el protagonista (Marco Leonardi) están en Italia y la productora (Diana Frey) no hace notas; quedé yo contestando y no sé mucho. No sé si a Juan Leyrado, que hizo de Guillermo Cóppola, le pasa lo mismo. Sé es que se estrenó en Italia y no le fue del todo bien. Acá no creo que llegue a estrenarse porque se está vendiendo a cinco pesos por la calle, trucha. La vi en castellano, porque no tenía ninguna copia, y me pareció entretenida. Disfruté mucho hacerla, me gustó hacer esa partecita de la historia argentina que son Maradona y Claudia.Después de tanto cine, de hacer teatro con Elena Tasisto en La Celestina y con Leonor Manso en Solas, Díaz vuelve a su primer amor, el de las comedias diarias de Pol-ka, las que la sacaron del anonimato en 1999 en Campeones, cuando hacía de hermana de Luciano Castro e hija de Betiana Blum. Y ahora, después de cuatro años de no hacer tiras, en enero empieza a grabar Valientes, producto que reemplazará a Por amor a vos, donde será, otra vez, hija de Blum y, esta vez, pareja de Castro. “Mi personaje es una florista, muy femenina y sexy, estilo Mónica Bellucci; un personaje luminoso después de dramas como Mujeres asesinas, Locas de amor o Al límite, que me encantan pero tenía ganas de otra cosa”, dice mientras bebe té de rosa mosqueta y mastica almendras y pasas de uva con el atardecer, luminoso y el balcón a sus espaldas.


Documentales y ficción en el MALBA: Desde hoy, los sábados a las 18 y los domingos a las 17, se proyecta Norma Arrostito. Gaby, la montonera, en el Malba (Figueroa Alcorta 3415). Se trata de la tercera entrega de la serie Vidas argentinas, que produce el Centro Cultural Caras y Caretas en coproducción con el INCAA, y que se propone, con la estética y el sentido del documental, contar la historia de personajes de la política y la cultura nacionales. Ya se estrenaron Ramón Carrillo, el médico del pueblo, dirigido por Enrique Pavón Peryra (h), y Familia Lugones, con dirección de Paula Hernández y los protagónicos de Martín Piroyansky, Nahuel Pérez Biscayart y Rita Cortese. En la primera mitad de 2009, se verán Haroldo Conti, Homo Viator, con Darío Grandinetti, Ana Yovino y Carlos Santamaría, bajo la dirección de Miguel Mato; y Alicia & John, el peronismo olvidado, sobre John William Cooke y su compañera Alicia Eguren –amiga del Che Guevara y quien lo acercó a la Revolución cubana–, interpretada por Carlos Portaluppi y Ana Celentano, y dirigida por Carlos Castro.


(*) reportaje de Crítica Digital

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