lunes, 10 de marzo de 2008

EDITORIAL:LA LUCHA CONTRA LA MEDIOCRIDAD

POR: JULIO BELANDO*


Hace pocos dias, en la localidad de Villa Maria de Rio Seco en Córdoba, un homenaje al poeta Leopoldo Lugones se transformó en un papelón de carácter nacional, cuando una docente y escritora leyó en público un paupérrimo poema titulado “Instantes” (que viene circulando desde hace tiempo por Internet, y que es mas bien literatura para tarjetas o posters juveniles) , atribuyéndoselo a Jorge Luis Borges, cuando cualquier despistado que alguna vez haya leido un par de versos de nuestro máximo representante de las letras sabe que eso no puede ser ni el estilo, ni la forma ni la ideología de Borges. El hecho pudo haber pasado totalmente inadvertido por mas que tres o cuatro organismos culturales diferentes de Córdoba habían organizado el evento, sino fuera porque en el acto estaba presente , nada menos, que María Kodama quien – disimulando su indignación- se ocupó de dejar bien en claro que se trataba de un equícovo reiterado, y que el citado poema no era del autor de Ficciones.
El papelón pasó a mayores porque estaba alli la viuda de Borges y habia medios de comunicación nacionales, que se ocuparon de su difusión. Pero saben cuantos escritores creen que esos versos pertenecen a Borges de verdad?? Algo similar está sucediendo también con otra poema apócrifo, que mucha gente cree que escribió García Márquez.
Se acuerdan cuando nuestro ex Presidente Menem solía citar, sin pudor algo, frases de libros que Sócrates jamás habia escrito?
Leon Bloy en sus violentos ataques contra la burguesia achanchada de su época (segunda mitad del siglo XIX) habia dicho «Todo es perdonable, excusable, soportable, menos la mediocridad. Eso no; imposible....», Si nosotros tuvieramos que guiarnos por estas palabras, casi ninguno de nuestros preclaros conductores politicos pasaria la mínima prueba de cultura general.
Es que vivimos en una sociedad , donde la mediocridad le gana la batalla todos los días a la creatividad, la imaginación y el ideal de perfección que debería perseguir el hombre en la búsqueda de la superioridad. Si tomamos ejemplos de la órbita oficial, por donde miremos, vamos a encontrar mil y una anécdotas similares a las de Córdoba, o funcionarios cuya estatura intelectual esta por debajo de la media deseable.Y a nadie se le cae la cara de vergüenza.
En la nota anterior hacia referencia en como la batalla por la superación y el crecimiento se está perdiendo en nuestra ciudad , quizá por mera soberbia y desinterés. Pero no quiero ser desalentador, ni desmoralizador; deseo mas bien alertar cuál es el veradero enemigo que no está en una persona , en un Gobierno o en una gestión en particular, sino en la actitud, básicamente en una cuestión fundamental de valores.
Esos valores que antes aprendíamos en casa, en la escuela, y que hoy nos llegan por televisión, donde la premisa básica es la ausencia de ideologías, pensamientos y creatividad. Pero como todo, la mediocridad también se ha globalizado, se suele decir que no hay nadie mas bruto en los EE UU, donde de por si el nivel medio de la población alcanza niveles alarmantes de ignorancia, que el propio Presidente Bush, y sus continuos “bloopers” y exabruptos verbales así lo demuestran día a día. Por su puesto, los pueblos se nutren de los ejemplos de sus representantes y como a estos la educación parece no importarles, siempre se nivela hacia abajo, y la mediocridad gana cada vez mas terreno.
Yo mismo he visto exámenes de alumnas recibidas de maestras, que hoy enseñan a nuestros hijos , con tres errores de ortografía promedio por cada diez palabras. Por eso cuando la Presidenta de la Nación habla del nivel, de la excelencia a la que deberíamos aspirar y a la rigurosidad intelectual con que nos tenemos que manejarnos en cualquier tarea que nos toque realizar, nadie debería ofenderse , sino mas bien abrir bien los ojos y prestar atención a lo que nos esta pasando como sociedad: Nos parece normal que los ineptos sean los que ocupen los cargos mas importantes. El menos preparado es el que se ocupa de dirigir la batuta en todos los ámbitos. Y de esto Zárate puede dar cuenta con creces.

Un llamado a los idealistas

No quiero desalentar , sino mas bien aplaudir a la gente que, mas allá de los obstáculos que son muchos, hoy en nuestra ciudad se han puesto la camiseta de los ideales para superarse, y en el ámbito de la Cultura vienen luchando silenciosa y denodadamente, estudiando, preparándose, perfeccionándose. Me refiero a los jóvenes, a los artistas, a los que trabajan incansablemente por un sueño y que, por suerte, se están uniendo de a poco y confiando en el poder del estudio y el conocimiento, como herramientas básicas para crecer-
Todos ellos tienen ideales. Y, como pensaba José Ingenieros, solo los mediocres no tienen ideales, porque precisamente el hombre idealista es el que cree en la posibilidad de la excelencia, de la perfección y trabaja para ello. Los mediocres se conforman con lo que tenemos, sacándole su máximo provecho para beneficio propio. “El hombre mediocre” debería ser de lectura obligatoria para todos los funcionarios; propongo ese proyecto.
Me desalienta, más bien, la gente grande, la que termina conformándose, diciendo, “y bueno, es lo que hay”, “es lo que tenemos y no hay nada que se pueda hacer”. Una sociedad que baja los brazos y se mediocriza, abre la puerta a todos los infiernos, a la corrupción mas descarada , a la mentira mas infame y a la deshonestidad mas siniestra. Porque de allí nacen todos los males, de nuestra comodidad y desinterés , de nuestra apatía que permiten que los mediocres de siempre nos digan que es lo que tenemos que hacer, nos dicten las leyes, y nos marquen el camino.
Pero no quiero ser pesimista: Levanto una bandera de optimismo, de fe y confianza en los jóvenes y los artistas que son quienes hoy pueden volver a creer en los ideales y luchar contra la mediocridad reinante, porque muchas veces nos perdemos creyendo que la corrupción es el peor de los delitos oficiales. Y nos olvidamos, como pensaría Oscar Wilde que no hay pecado mayor que el de la mediocridad. Solo de la mediocridad, del conformismo y la indiferencia puede nacer la corrupción en el poder.
Por eso, mi denuncia, mi queja y mi enojo no es contra nadie en particular. La lucha tiene que ser contra la mediocridad, y están todos invitados a participar.

jbproducciones@hotmail.com

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