Aunque solo por la personería, y no por los salarios, la CTA se enojó con el gobierno quien sigue esquivando un tema que le es realmente conflictivo por que le abriría un frente de discordia con sus aliados los "gordos". A pesar de las promesas recibidas, la CTA; de la cual muchos de sus dirigentes más importantes apoyaron al gobierno y participaron de cuanto banquete sirvieron los Kirchner; seguiría sin personería.
La Central de Trabajadores Argentinos (CTA), cuya conducción fue recibida por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, cuestionó hoy duramente al Gobierno nacional y lo acusó de estar "en falta" con esa agrupación y mostrar "tolerancia cero" ante la postura que llevó la central al encuentro horas atrás en la Casa Rosada. El secretario general de la CTA, Hugo Yasky, comentó que "no hubo una negativa cerrada" de Fernández de Kirchner ante el insistente reclamo de personería gremial que mantiene la organización, pero se quejó de que la Presidenta "pateó la pelota a la tribuna y le tiró el tema el ministro de Trabajo", Carlos Tomada, también presente en el encuentro. Según recordó Yasky, Tomada "ya se ha expedido públicamente al respecto, diciendo que desde el punto de vista legal el trámite está cerrado, pero dentro de poco va a entrar en mora el trámite", alertó en declaraciones radiales. También realizó una evaluación del evento el diputado Claudio Lozano, uno de los principales referentes de la CTA, quien sostuvo que "nosotros no vamos a la reunión a pedir una cosa que no corresponde, en todo caso, el que está en falta es el Gobierno, que incurre en la contradicción de invitarnos a conversar y, al mismo tiempo, no le da cauce a lo que es una elemental demanda de democratización" como es reconocer la personería gremial.
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