miércoles, 13 de febrero de 2008

LA NUEVA POLÍTICA




CORACH ASESOR DE SCIOLI










Carlos Vladimiro Corach es el consejero en las sombras de Daniel Scioli. Tanta atención pone el gobernador bonaerense a las recomendaciones del ex ministro del Interior que, por ejemplo, el pasado sábado 2 compartieron un frugal almuerzo y siete horas de análisis político en el quincho de la casa que Scioli tiene en el Abasto porteño.La relación va mucho más allá que una simple consulta en materia de Seguridad como trascendió en el portal bonaerense Infocielo, puntualizando que durante la gestión menemista Corach tuvo bajo su mando a la Policia Federal y la Gendarmería. En los contactos cada vez más frecuentes se incluyó en la agenda el rol de Scioli dentro de la reorganización del Partido Justicialista y su relación con el poder central. Scioli tiene intenciones de ocupar la vicepresidencia del partido aunque encuentra resistencia en la Casa Rosada.En el entorno de Scioli admiten con lenguaje coloquial: "El petiso baja línea, tiene una experiencia que no puede desaprovecharse". Pero públicamente niegan el vínculo. Cuestión de imagen , dicen algunos. Evitar enojos kirchneristas, sugieren otros. Pero a pesar de las desmentidas, hay más de un link entre estos dos notables de la era menemista.* Javier Mouriño, un porteño que debe mucho de su carrera a Corach, es el titular del IOMA, la obra social de los municipales bonaerenses y una de las cajas más codiciadas de la administración provincial.* Alejandro Secatti, subcomisario de la Policia Federal, experto en tiro y artes marciales, fue el jefe de custodia de Corach en el Ministerio del Interiro. Hoy es el jefe de custodia del gobernador.La confianza tiene una década de construcción: en 1997, Corach respaldó el salto de Scioli desde la motonáutica a la política. El ex ministro, mandamás del PJ porteño, jugó un rol determinante en la tarea de contención de los viejos dirigentes que reprochaban cierta farandulización partidaria.El asesoramiento actual se intensificó con el estallido de la crisis en el área de seguridad bonaerense, con apenas una breve pausa por el viaje de Corach a las Islas Malvinas, "una asignatura pendiente de mi vida", según dijo a sus íntimos.Sin chance de figuración en la gestión K, Corach reparte sus días entre París, Oxford -allí dicta cátedra universitaria- y Buenos Aires, donde conserva su estudio jurídico sobre la Avenida Belgrano y se lo ve a menudo en el hotel Intercontinental.Paradigma del operador político pragmático, mantiene el buen diálogo de siempre con figuras alineadas con el proyecto K como Carlos "Chacho" Alvarez, Juan Carlos "el Chueco" Mazzon, Anibal Fernández y Alberto Iribarne. Pero de ahí para arriba, nada. Hasta que Scioli lo llamó.

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